Comienzos...

31.3.19





Hello venteros! Hacía tiempo que no me sentaba relajadamente a escribir y contaros mis rollos, esos que tan frecuentemente soltaba al comienzo de mi vida en el mundo 2.0. Hoy estaba inspirada y de pronto me han entrado unas ganas repentinas de escribir y compartir con vosotros lo que siento, por llamarlo de alguna manera.

Os pongo en contexto, con esta vuelta mía al blog y al instagram después de bastante tiempo inactiva, me he puesto a revisar todos los blogs que seguía y las cuentas de instagram también, para hacer una limpieza y seguir con las que me siguen gustando, dejar de seguir a aquellas que han muerto (aunque es injusto porque pueden estar hibernadas como yo muchas veces...) o a aquellas que ya no me gustan, y para descubrir y seguir a nuevos miembros que vienen con mucha fuerza.

Todo esto me ha hecho meditar sobre la gran cantidad de contenido que hay, digamos, igual y lo difícil que es conseguir hacerte un hueco y "ser alguien" en él. Poco a poco tienes que ir encontrando tu sitio y salirte de lo normal para conseguir destacar y decirle a tus seguidores (pontenciales) qué tienen que seguirte porque tú puedes darle algo que otros no pueden. El problema está en qué ofrecemos.

Yo en los 5 años que llevo en el blog he intentado hacer cosas para hacerme ver, al poco tiempo empecé con un instagram con el que no estaba nada contenta pero que poco a poco he ido adaptando a mi estilo, aunque sigo sin tener claro que sea mi cuenta ideal. Tampoco sé si a la gente les gusta o si les gustaría ver otro tipo de contenido.

Lo mismo me pasa con el blog, vuelvo y me voy, me voy y vuelvo y así constantemente. Hubo un momento de mi vida en el que estaba muy contenta con lo que hacía, recibía muchas visitas, comentarios y mis entradas tenían mucha visibilidad. Llegué a tener un diseño que me encantaba. Sí estaba realmente contenta y orgullosa de lo que había conseguido.

Sin embargo hay circunstancias que te hacen cambiar, que hacen que priorices otras cosas o simplemente tus aficiones cambian y prefieres hacer otras cosas. O simplemente no te apetece hacer ciertas cosas. Desapareces en un tiempo, mucho tiempo diría yo, porque el aparecer una vez cada 4 meses sigue siendo desaparecer.

En esos casi 3 años que dejas de ser constante hay más gente como tú, gente que te seguía y decide desaparecer o se han cansado de esa intermitencia tuya. Gente que descubre el mundo literario 2.0 y llega a lugares en los que sus administradorxs tienen mucha actividad y se quedan ahí. Todo cambia rápido y la gente se olvida de ti.

Llega marzo del 2019, decides volver, sientes la necesidad por razones desconocidas de volver a refugiarte en la literatura y en ese lugar virtual al que tanto cariño tenías. Y de pronto... pum... nada es como lo recordabas o casi nada. 

Las personas que conocías y con las que mantenías algo de relación ya no están o has perdido el contacto tanto que te da cosa decir que has vuelto sin dar ningún tipo de explicación. Te tienes que poner a descubrir nuevas cosas y a actualizarte sobre lo que se lleva ahora. Tienes que tener muchas ganas, fuerzas y constancia para volver a nacer, porque eso es lo que hacer. Y al mismo tiempo eso es lo que no ha cambiado, las ganas de escribir, de leer y de sentarme delante de una pantalla y sentir a los que me leen más cerca que nunca.

A veces volver a empezar tiene muchos puntos positivos y es que no aprecias lo que tienes hasta que dejas de tenerlo. Estos días que he estado más activa me he preocupado al ver que lo que publicaba no tenía tanta visibilidad como lo último que publiqué antes de irme pero al mismo tiempo he sentido el apoyo y el calor de gente que me está dando la bienvenida con los brazos abiertos y que me apoyan y al mismo tiempo alaban lo que hago.

Quizás este post de Mis charlitas os ha cansado o no era lo que esperábais leer, ni yo sé que era lo que quería decir (aún no sé como titular la entrada). Tampoco ha sido con la intención de justificarme o dar pena. Quería hacer una reflexión sobre el paso del tiempo aquí, en voz alta. Una especie de carta a mi yo de 15 años, llena de ilusiones y soñando con ser alguien aquí. Así que perdón y gracias.

Nos vemos muy muy pronto... esta vez os prometo que es verdad 😝 Millones de besos, venteros.






¿Habéis sentido alguna vez así el paso del tiempo? ¿Qué opináis sobre lo que he dicho? ¿Qué tipo de entradas os gustaría ver?

2 comentarios:

  1. Hola!

    No te disculpelpes, todo lo contrario, sigue haciendo tu contenido, que como a mí (que te sigo desde hace un tiempin) se que le gustará a muchos mas!, Te entiendo en eso de las desaparecidas, es normal a veces no tenemos tiempo ni inspiración y dejamos un poco a un lado este espacio, pero lo importante creo yo es poder volver siempre que te apetezca, que te sientas tu misma y puedas expresar lo que te gusta :D

    Espero tus próximos post! Saludos 😘

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  2. Que buena reflexión! Coincido con lo que decís, muchas veces yo misma me lo pregunto. He tenido períodos en mi blog en los cuales ni yo misma estaba contenta con lo que publicaba... hasta que un día paré por un tiempo y volví. A veces es muy necesario. Que bueno es verte de nuevo por acá! Un abrazo!❤️

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